Navegando a los buenos hábitos
La tecnología ha transformado nuestras vidas, convirtiéndose en un desafío que ha permitido conexión y globalización en la sociedad, generando innovación en la educación, la salud, el deporte, entre otros. Sin embargo, en la actualidad , la tecnología también se ha convertido en factor fundamental para olvidar los buenos tiempos de vivencia y anécdotas; ya no se ven a los niños interesados en salir al parque, se han perdido las buenas reuniones familiares, la costumbre de sentarse a la mesa a compartir y disfrutar de una rica comida; el niño no espera con ansias el fin de semana, porque su interés es divertirse con los videojuegos o los videos de su serie favorita.
Pero esto día a día avanza más, porque desde la infancia no se están desarrollando esas habilidades comunicativas, esa capacidad de establecer relaciones interpersonales; se están perdiendo habilidades motrices que en tiempos de antes se desarrollaban jugando canicas, congelados y todos aquellos juegos o deportes que permitían que el niño entendiera en su proceso de crecimiento y desarrollo, aspectos como la competencia, la resiliencia, la resolución de problemas, la toma de decisiones y otros factores que permitían un desarrollo más autónomo; por eso, tal vez, para la organización mundial de la salud, se ha vuelto material de investigación y consulta la salud mental.
El buen uso de la tecnología nos permitirá sacar provecho de ella día a día, si como padres, docentes y familiares exploramos y comprendemos que innegablemente estamos inmersos en ella y que debemos dar vida útil a esta magnífica herramienta usándola con inteligencia, permitiendo a las futuras generaciones replantear el poder que pueden generar en sus vidas y en la de los demás.
“Cambiemos los hábitos que nos hacen perder el tiempo… por aquellos que nos hacen perder la noción del tiempo”
Cristián Orlando Roa
Docente de Educación Física