“Tengo la idea en la punta de la lengua”
Una de las características de la inteligencia emocional tiene que ver con ser más racional que emocional. De hecho, la expresión que acabó de leer, significa que no estará tranquilo o se sentirá satisfecho, hasta cuando no encuentre esa palabra que quiso decir para expresar una idea, y que hasta no encontrarla no estará plenamente a gusto y no hará que su cerebro descanse.
Ser inteligentemente emocional, no es algo que se encuentra en el mercado, es ciertamente la capacidad para entender y controlar los estados de ánimo. Es una tarea que se debe desarrollar desde la infancia en cuanto a la auto-aceptación se refiere, y que se potencializa al conseguir un estado de equilibrio que se sostiene, por un conocimiento constructivo de las debilidades frente a las fortalezas.
Hay quienes están llamados a trabajar más duro para lograrlo y para otros, es una característica muy particular en su forma de ser, pensar y actuar. La inteligencia emocional estará fusionada con la racional, ya que son complementarias, y mucho más cuando en el ámbito laboral; como lo es la educación, se hacen evidentes cuando se usa la lógica y los sentimientos para afrontar dificultades.
Ahora bien, de ahora en adelante recuerde ser más empático al escuchar, altruista al compartir y flexible al entender la forma como los seres humanos actúan. Emociónese!!
“Plantamos semillas que florecen en nuestras vidas, por tanto, elimina las del odio, avaricia, envidia y duda”
Dorothy Day