UN CEREBRO MULTILINGÜE
¿Te has preguntado qué le pasa al cerebro de una persona cuando habla más de dos idiomas?
El cerebro no es un órgano rígido como podríamos pensar o conocer, en cambio este puede adaptarse tanto física como cognitivamente a cada nuevo estimulo o aprendizaje. Esto quiere decir que la estructura y las conexiones del cerebro pueden cambiar de acuerdo a las actividades que se realice, el cerebro crece, el hipocampo se vuelve más grueso y hay mayor producción de materia blanca y materia gris: a esto lo llamamos plasticidad cerebral.
Por otro lado, el aprendizaje de los idiomas crea más conexiones cerebrales, este proceso impacta positivamente algunas áreas del cerebro, como resultado va a mejorar la concentración y la habilidad de resolución de problemas.
Por último, varios estudios demuestran que aprender un idioma nos preserva y prorroga hasta por 5 años el riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer, el Parkinson y la demencia, ya que cuando envejecemos, la corteza del cerebro tiende a reducirse, pero al aprender un idioma, evitamos que este proceso suceda pronto y que sea de manera inesperada.
Angela Melissa Toro Casas
Docente de Inglés