La motivación en la educación artística es esencial para el desarrollo integral de los estudiantes, al incentivar a los jóvenes a explorar sus gustos artísticos, no solo se fomenta la creatividad, sino que también se les permite descubrir y potencializar sus habilidades únicas. Cuando los estudiantes sienten que sus intereses son valorados, su compromiso con el aprendizaje se fortalece, lo que resulta en un crecimiento personal y académico más significativo.

El papel del docente en este proceso es crucial, ya que un maestro que se enfoca en motivar y guiar a sus estudiantes puede transformar el aula en un espacio de exploración y autodescubrimiento, proporcionando un ambiente de apoyo, desarrollo de su criterio artístico y toma de decisiones informadas y conscientes sobre su trabajo. La combinación de motivación y reconocimiento de los gustos personales, crea un entorno donde los estudiantes no solo aprenden técnicas artísticas, sino que también desarrollan confianza en su capacidad para expresarse y crear de manera original.

Yuliana Polanía Ramos

Docente de Expresión Corporal